¿Qué nos pasa con la religión?

 Asistimos a una creciente erosión de los tres pilares de la cultura Occidental: la fe en las Sagradas Escrituras que inspiran una vida acorde con ellas; el pensamiento inaugurado por los griegos del mundo clásico para quienes la naturaleza posee un orden cognoscible por el hombre que le permite saber la verdad de las cosas y obrar sobre ellas; finalmente, el orden legal de la Roma de la antigüedad ejercido por una autoridad reconocida como medio ideal para el gobierno de una sociedad.

La sociedad hoy no es pagana, sino profana, algo más grave. La primera, al menos creía en alguna divinidad. La segunda, es totalmente indiferente a lo sagrado.

Prima ahora el pensamiento científico y la tecnología como única forma de pensamiento. Dicho pensamiento ha hecho grandes contribuciones, sin embargo, la realidad no es solo material ni tampoco es caótica.

Finalmente, la democracia liberal ya no es de mayorías sino de minorías. 

Pilares de Occidente

En un reciente artículo el autor de la biografía de San Juan Pablo II expone los retos que la cultura contemporánea requieren de cualquier Papa (Weigel, 2022). Dicha cultura combate los tres pilares de la civilización Occidental: Jerusalén, Atenas y Roma. En palabras del autor:

Los libros del Génesis enseñan que el mundo no es producto de un accidente de factores bioquímicos, que la historia tiene un destino, que somos criaturas de noble origen […] Los griegos clásicos enseñan que existen verdades inscritas en el mundo a las que accedemos con nuestra razón y expresamos de tal modo que personas procedentes de culturas diferentes podemos dialogar, entendernos y enriquecer nuestras culturas originarias. La República Romana enseña que el gobierno de la ley es superior a la coerción para ordenar la sociedad y la vida pública. Estas tres lecciones interactuaron a lo largo de los dos milenios recientes configurando lo que conocemos como la Civilización Occidental y cuya expresión política es la democracia. (Weigel, 2022)

 

El Templo de Jerusalén en tiempos de Herodes

 

Templo de Jerusalén

Se derrumban los pilares

En interpretación de Weigel, estos tres pilares se están derrumbando, afectando en su estela el proyecto democrático occidental […] El concepto de la persona humana ya no existe, lo sustituye un individualismo rampante en donde la bondad, la verdad y la belleza se deterioran en función de un voluntarismo recalcitrante que ya no acepta una naturaleza común humana.

La confianza en la razón y su capacidad de hallar la verdad de las cosas se desplaza con “su verdad” y “mi verdad” lo que conlleva a una disonancia cognitiva masiva tanto en la cultura como en la sociedad.

Finalmente, la idea de la ley como un mandato fundamentado en la razón y promulgada por la autoridad legalmente constituida se desplaza por la ley como un garrote en la mano de un autócrata. (Weigel, 2022) 

La escuela de Atenas. Pintura de Rafael sobre los filósofos y autores de la Grecia clásica 

Escuela de atenas

Lo profano

La idea que da origen al artículo de Weigel la debe a Henry Newman (recientemente canonizado). Newman, en una homilía ofrecida al Seminario de San Bernardo en 1873 afirmó que se venían tiempos muy difíciles para el cristianismo. Si bien la Iglesia y los cristianos han vivido tiempos penosos en el pasado lo que se viene no tiene precedentes –advertía Newman–. El cristianismo no ha vivido un mundo principalmente profano.

El paganismo no era irreligioso, incluso hasta politeísta. Lo actual es un secularismo extremo donde lo sagrado no tiene cabida. El ateo afirma la no existencia de Dios. Para ello al menos debe considerar a Dios para negarlo. Lo profano, en cambio, es una total ausencia de lo sagrado. No se afirma ni se niega nada. Es la indiferencia radical al tema.

Rito pagano en la roma antigua

Rito pagano en la Roma antigua

Esta intuición de Newman no era la negación a la existencia de creyentes, no. Él reconocía fieles incluso de otras confesiones. Sin embargo, lo que presintió era un mundo donde la fe procedente de las Sagradas Escrituras y la visión cristiana de la naturaleza humana, de la sociedad, de la familia ya no influía la sociedad ni lo público de modo importante. Vio venirse un paisaje humano tedioso, hastiado y sin hitos de transcendencia.

¿Es la indiferencia religiosa una de las razones que lleva al tedio y al hastío de la cultura contemporánea?

Para responder a esta pregunta debemos explorar qué es la religión, lo religioso, qué es ser creyente ¿El por qué, el cómo, y el cuándo de la religión?

Es lo que haremos en las siguientes entregas relacionadas con el tema.

Weigel, G. (2022). The Pope We All Need. First Things. Retrieved from https://www.firstthings.com/article/2022/01/the-pope-we-all-need